1 – ¿blog not dead?

Hace 11 años atrás estaba atascada. Necesitaba escribir pero estaba perdida. Entonces me propuse escribir todos los días una entrada de blog, a como diera lugar. Era una época donde el blog se estilaba. ¿No sabes qué hacer? Haz un blog. El paleo-podcast de hoy. Ya nadie quiere leer, menos en una pantalla. O, al menos eso dicen. Y no nos despegamos sin embargo, hambrientos de más, un dato más, algo de paz, un consejo, una canción, un meme, un concurso, un 1313. Al abismo cibernético. Hoy te saludo. Dear Kitty. I’ve returned.

¿Hago un voto? Un challenge? Guácala. De solo escuchar shallenge en mi cabeza se me trapicó el cringe. Pero en la inestabilidad de TODO es que nos queremos afirmar de algo.

Mejor, más que desafíos, número en sucesión, campañas de autoinmolación y en honor al punk, se abre #blognotdead entrada número 1 de la bitácora de la capitana. Over and out.

eco shit

día 49

Hoy fui al súper, si, el del elefante gigante, y, mientras paseaba por sus pasillos de comida orgánica internacional, no podía dejar de pensar en los cerdos. Pareciera que cada fin de semana aparece una feria eco verde y, aunque me encantaría pasar a comprar huevos de gallinas felices y mermelada hecha por una señora y no una máquina, mi presupuesto me conduce a la mercadería del montón, a la harina refinada y el panteón de los preservantes, colorantes, transgénicos y mutantes. Pero esta semana el gobierno declaró una alerta sanitaria en Freirina y fueron a salvarle la vida a medio millón de chanchos que estaban sin agua ni comida hace días porque los habitantes de la ciudad les habían cerrado el camino a los trabajadores de la planta de alimentos. El olor a shit que emanaba de la planta había hecho de Freirina un infierno y no habían habido respuestas. Niños vomitando, dolores de cabeza y de guata por los olores nauseabundos.

Qué importa que la miel sea orgánica si hay un pueblo inundado de olor a mierda. Esa es la verdadera ecología, la ecología social no una feria donde el sector oriente de Santiago pueda ir y sentirse bien consigo mismo porque su consumo es sustentable. La vergüenza más grande es que el gobierno interviene para salvarle la vida a unos chanchos. El mundo al revés.

the french lieutenant’s woman

día 48

«Tragedy» we call her.

We know more about the fossils out there on the beach than we do about the mind of that woman.

I am the french lieutenant’s whore.

When I was studying anthropology, (I should note that this was en extremely brief moment which, nonetheless, seemed neverending to me at the time), I avoided my duties as a student, i.e. actually reading for my classes, and, instead, «cheated» with John Fowles’ The French Lieutenant’s Woman. Instead of reading the dreadfully boring introductory texts on archaeology, I read the story of a Victorian paleontologist fascinated by a doomed woman.

As in many Spanish Golden Age plays, the french lieutenant’s woman has lost her honor, she made the mistake of falling with the wrong man. The story is told from the perspective of Charles Smithson, the man who is obsessed with Sarah Woodruff, the Woman.

Today I came home, from a weekend in the south of Chile, and turned on TCM, «The French Lieutenant’s Woman», with Meryl Streep and Jeremy Irons, in a screenplay adaptation by Harold Pinter and directed by Karel Reisz, music by Carl Davis. The novel is great and the movie is pretty damn good as well.

A mistake in judgement, believing a lie, doing the wrong thing when it feels right, sleeping with a whore and, then, realizing she’s a virgin, loving a man and, later, finding out he’s married and it was all a big joke. It’s always too late once you realize it. All part of love’s cruelties.