Sometimes you can…

día 29

Get what you want 

(A propósito del post de ayer)

A veces, los atros se conjugan y todo parece marchar según un mandato divino, como si todo tuviese que encontrarse ahí en ese preciso instante. Qué rico. Qué alivio deben haber sentido los griegos al pensar que toda su vida se encontraba planeada y que no tenían nada que hacer. Ahí, te pasamos el itinerario y tu sigue no más. No hay nada que puedas hacer contra las fuerzas del destino. Destiny Travel Co. Como una agencia de viajes, es una imagen un tanto burocrática pero no por eso, carente de sentido. Como en Beetlejuice, en la muerte también hay que sacar número y esperar que te atienda la recepcionista. El determinismo es frustrante pero también es un relajo, como cuando dicen que la gente con contrato trabaja menos, ¿para qué esforzarse si las cosas se van a dar igual, para bien o para mal? Suena a apología a la flojera pero no, me gustaría pensar que, más bien, se trata de una invitación al placer, a la confianza en la vida y olvidarse del futuro. Las cosas que tienen que pasar, pasarán.