día 15
Para los fanáticos de la serie de AMC el pasado de los años 50 es fascinante, de una increíble obsolescencia. Las actitudes de estos publicistas patriarcales supremacistas nos deja con la boca abierta. Vemos como Ken maltrata a Barbie y es tan wrong que no lo podemos creer, como una pornografía de lo políticamente incorrecto. Duele pero impresiona. Pero sería injusto decir que allí está todo el encanto de la serie. Sería una gran mentira porque sin el Arte Mad Men no sería nada. Los objetos, los vestidos, los colores, esas casas, esas oficinas… ¿Por qué era todo tan bonito? Por qué no nos pudo tocar a nosotr@s la estética del space age? Por qué nosotr@s tenemos que pagar caro por tener muebles de mediados de siglo? It’s not fair. Pero por mucha baba que nos caiga mientras miramos absort@s nuestras teles digitales hay momentos que nos recuerdan con rotunda evidencia que no todo tiempo pasado fue mejor. Uno de aquellos es en el que me encuentro en este momento: la cola del banco. Porque claro, nuestra apreciación es estética y distante. Nosotr@s podemos decir «Pobre, Señora Draper», qué atroz los malos tratos que debe aguantar. Nosotr@as podemos responder, tomar otras opciones, pero no es cierto. Cuánta fantasía hay en nuestra supuesta libertad. La cola del banco es un ejemplo burdo, lo sé, pero es que es tan ejemplar de un sistema. Esta cola del banco, que por años no tuve que hacer, me hace pensar en esa era burocrática y, sobre todo, lenta. Como el aire que se respira en el registro civil. Pienso en la Sra. Draper, todo el día en su casa: cocinando y limpiando; cocinando y limpiando y esperando. Esperando que llegue Don, espera doble porque da la impresión de que nunca sabe a qué hora va a llegar, si es que llega. En definitiva, se trata de lo hoy llamamos una relación abusiva. Aquello que era natural en esa época y que en la nuestra se considera patológico.
¿Cómo nos verán a nosotros en 50 años? Habrán actividades que serán terriblemente mal vistas cuando seamos abuelitos y que nuestros nietos nos castigarán por haber hecho?
Por ahora, confirmando una vez más que el progreso no es lineal, habrá que seguir esperando en la cola del banco.